El tercer escalón en medicina preventiva es la nutrición. Una alimentación equilibrada es esencial para el correcto crecimiento y desarrollo de sus capacidades físicas y cognitivas. Es necesario valorar el peso del animal, y adecuar la ingesta diaria con nivel de ejercicio, previniendo de esta manera problemas relacionados con la obesidad, una condición cada vez más frecuente en nuestras mascotas.